Día especial. Agridulce. Nunca fui "amiguera". Supe
adaptarme a los distintos lugares donde viví, pero no me caractericé por ser
demasiado sociable. Sin embargo, tuve la suerte de cruzarme con personas
increíbles en todos esos caminos que me tocó transitar. Y, afortunadamente,
supe preservarlas. Hoy, me invade un poco la nostalgia al pensar en todas esas
personas que hoy no tengo cerca para darles un beso o un abrazo. Para
agradecerles cara a cara tantos momentos compartidos. Para recordar juntos
tantas historias y escribir otras nuevas. Sin embargo, siempre están conmigo,
forman parte de mi historia y de quien soy. Esas huellas no se borran
fácilmente. En este último tiempo, tuve la oportunidad de conocer nuevas
personas en una situación completamente distinta: ya adulta, con un proyecto de
vida más definido, en otro país. Y eso me da una gran felicidad. Una vez mi mamá me escribió: "Vos elegís
a tus amigos y los llevás por el resto de tus días donde estés. Tenés diferentes amigos en
cada etapa de tu vida y los momentos que pasás con ellos los recordarás
siempre con una sonrisa. Ningún amigo sustituye a otro, se suman, todos te
dejan algo, por algo los elegiste. Yo a algunos ni siquiera los veo, otros ya
no están físicamente, pero sí en mi memoria, todos me ayudan a vivir feliz. No
tengas miedo de abrir tu corazón, después vos decidís quién se queda".
No hay comentarios:
Publicar un comentario